CONDICTIO

 

En el caso nos encontramos con que el bodeguero retiene en su poder el anillo que se entregó con la finalidad de que sirviera de arras confirmatorias en la compraventa del vino. Una vez que el contrato se resuelve, el poseedor del anillo carece de causa para retener la cosa y su propietario puede recuperarla mediante el ejercicio de una condictio.