B) El caballo se pierde para la sociedad, de la que un socio tiene tres partes y el otro una, y no se extingue.
Para que esto fuera así deberíamos haber convenido que la sociedad la constituíamos para tener una cuádriga en común y explotarla.
Hay que tener en cuenta que la sociedad, como contrato consensual nace por el acuerdo de los socios y existe con independencia de que se realice o no su fin.